Hola, , Cripto maníacos, al teclado Marcos, otro día mas os traigo este nuevo artículo, empecemos.
Un contrato inteligente es un protocolo de cadena de bloques de código abierto que incorpora términos voluntarios acordados entre el comprador y el vendedor como un conjunto de reglas predefinidas en el código de computadora y se ejecuta cuando se cumple. Por ejemplo, un contrato inteligente puede autoejecutarse cuando se alcanza un precio o límite de financiamiento o cuando ha transcurrido un cierto período de tiempo. Un contrato inteligente le permite realizar transacciones creíbles sin la necesidad de intermediarios, lo que permite a las empresas interactuar con una mayor estabilidad y eficiencia legal.
Los contratos inteligentes permiten a los socios comerciales administrar, acceder y controlar los tokens de activos para cualquier tipo de objeto comercial en un libro de contabilidad digital transparente e inamovible que se distribuye a todas las partes y requiere consenso para las actualizaciones. Un contrato inteligente no es «inteligente» en el verdadero sentido de la palabra, es tan inteligente como sus creadores.
Es importante que, si se realizan correctamente, los contratos inteligentes ofrezcan ventajas adicionales sobre los mecanismos contractuales legales tradicionales, como seguridad mejorada, monitoreo y cumplimiento en tiempo real y menos auditoría. Todos estos beneficios contribuyen a reducir significativamente el costo y aumentar la velocidad de interacción entre las empresas, ya que las partes pueden llegar a un acuerdo, formalizarlo en un contrato e implementarlo mucho más pronto y más rápidamente y de manera más rentable que nunca.
Además, los contratos inteligentes pueden reducir la burocracia organizacional y ofrecer una mayor transparencia sobre los contratos tradicionales al establecer una organización autónoma descentralizada, o DAO, que controla de forma independiente el contrato inteligente.
Al igual que los contratos tradicionales, los contratos inteligentes se pueden aplicar a una amplia gama de propósitos en industrias como telecomunicaciones, banca, finanzas, seguros, educación, medios de comunicación y muchas más, como la creación de derivados financieros, la definición legal de propiedad, el establecimiento de contratos de alquiler, la gestión derechos de propiedad, establecer acuerdos de uso o ejecutar proyectos de financiación colectiva.
Un contrato inteligente, por ejemplo, podría garantizar que un nuevo vehículo se entregue a un comprador dentro de una fecha límite o que los fondos se liberen en términos acordados previamente.
Base de los contratos inteligentes
El concepto de contratos inteligentes fue introducido por primera vez en 1994 por el criptógrafo pionero (y candidato viable Satoshi Nakamoto) Nick Szabo, quien creó la pseudocriptomoneda Bitgold en 1998. Szabo lo definió como un registro de transacciones computarizado que ejecuta los términos del contrato.
Sin embargo, no fue hasta que llegó la red Ethereum dos décadas después que los contratos inteligentes comenzaron a aceptar y cumplir su promesa. A diferencia de Bitcoin, Ethereum es más que un simple repositorio digital de valor, y la plataforma virtual sirvió como hogar para miles de nuevos proyectos, primero durante el auge de ICO 2017 y ahora para la nueva ola 2020 de aplicaciones descentralizadas de financiamiento (DeFi) que se ejecutan en la red Ethereum, como tokens ERC20 y contratos inteligentes.
Cómo funcionan los contratos inteligentes
Los contratos inteligentes pueden funcionar de forma aislada, interactuar con otros contratos inteligentes e incluso conectarse a fuentes de datos externas utilizando oráculos como Chainlink (LINK) y Bandwidth Protocol (BAND). Por ejemplo, se puede configurar un conjunto de contratos inteligentes para crear una autonomía de red completa, donde cada contrato solo se ejecutará automáticamente si se ha ejecutado el anterior.
Un contrato inteligente tiene varias partes u objetivos clave. Estos son 1) los firmantes (dos o más usuarios del contrato), 2) el contenido del acuerdo existente en el entorno del contrato, como un activo criptográfico, y 3) términos específicos, escritos en el lenguaje de programación nativo relevante, que definen los protocolos. reglas y recompensar o castigar a los usuarios en función de su comportamiento.
Contratos inteligentes y seguridad
Los contratos inteligentes pueden utilizar una combinación de herramientas de cifrado y seguridad de confianza, como certificados HTTPS y SSL, y también suelen estar sujetos a auditorías de terceros para garantizar su seguridad. El rápido aumento del espacio DeFi este año ha creado una serie de nuevos protocolos que en gran parte no se han probado, se han llevado a un entorno vivo y no se han explorado adecuadamente, en su caso. Como resultado, en 2020, los inversores perdieron cientos de millones de dólares debido a ataques, estafas de salida y errores de software.
Solo desde septiembre de 2020, se han cometido infracciones de contratos inteligentes de los protocolos DeFi Value, Origin, Akropolis y Harvest. Se le recomienda que tenga cuidado al interactuar con el contrato inteligente DeFi y que realice su propia investigación sobre el proyecto.
En general, sin embargo, el futuro de los contratos inteligentes es muy brillante, con una serie de redes de activos virtuales en crecimiento como NEO, Ontology (ONT), Binance Chain (BNB) y Cardano (ADA) compitiendo con Ethereum y su uso por emerger aún más.
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Esto es todo por hoy en Cryptoneros, deseo que os haya gustado.
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